Camboya es mundialmente conocida por los espectaculares templos de Angkor Wat y Siem Reap. Pero lejos de los circuitos turísticos todavía quedan rincones de su geografía por descubrir que ofrecen la versión más auténtica de la cultura e historia de este país budista de sonrisa perpetua. Querida Lara Croft, estos paisajes te olvidaste de explorarlos.
El poblado colonial francés de Bokor Hill
Este pueblo fantasma se encuentra en la estación de Bokor Hill en medio del Parque Nacional de Preah Monivong. Se trata de un asentamiento colonial que empezó a construirse en 1921 para convertirse en un resort de lujo con iglesias, hoteles y casinos para disfrute de la población francesa que vivía en el país. Sin embargo, debido a la primera Guerra Indochina el lugar fue abandonado repentinamente. Hasta el día de hoy ha permanecido escondido por la selva, congelado en el tiempo y con sus edificios intactos.
Como todo pueblo fantasma tiene su leyenda. Se dice que 900 de sus habitantes murieron en los primeros 9 meses de vida del pueblo ¿os atrevéis a ir?
Foto de Damien @ Flickr (CC BY 2.0)
Isla de Koh Rong
Situada en el Golfo de Tailandia, Koh Rong es la segunda isla más grande de Camboya y un paraíso de playas inexploradas de arena blanca, aguas turquesa y densa vegetación sin hoteles ni resorts turísticos que alteren el paisaje. La única huella de civilización que existe es la de las pequeñas cabañas de los pescadores de la zona y alguna casa de huéspedes muy sencilla.
Si queréis sentiros como un verdadero Robinson en una isla casi desierta, visitad Koh Rong cuanto antes porque es de los pocos lugares auténticos que quedan en Camboya.
Foto de Mr & Mrs Backpacker (CC BY-NC 2.0)
Templos de Sambor Prei Kuk
Si hay algo que no puede faltar en la aventura de descubrir Camboya son sus templos, pero ¿existe algo distinto a Angkor Wat? Si, los templos preangkorianos de Sambor Prei Kuk pertenecientes al antiguo reino de Chenla. Levantado en siglo VII se abre en la selva este paraje idílico compuesto por docenas de santuarios, murallas y estanques ceremoniales y que constituye el aperitivo ideal antes de visitar Angkor Wat.
Foto de spaceppl (CC BY-NC-SA 2.0)
Los pueblos flotantes del lago Tonle Sap
El lago de Tonlé Sap es la mayor extensión de agua dulce del Sudeste Asiático.
Sobre su superficie se extienden multitud de pueblos flotantes como el de Kompong Luang. Con una organización caprichosa, las viviendas construidas sobre plataformas de madera se alternan con pequeñas embarcaciones con techos de paja que hacen las veces de mercado, peluquería o escuela, creando un laberinto de canales no apto para turistas. Tan habituados al agua están sus habitantes que solo pisan tierra cuando hay que asistir a bodas o funerales.
Foto de Y A B (CC BY-NC-ND 2.0)
Ratanakiri y las minorías étnicas
Ratanakiri, situada en la frontera con Laos y Vietnam es una de las provincias más inexploradas de Camboya. Es una tierra de exuberante naturaleza que además de albergar el Parque Nacional de Virachay es el hogar de pueblos minoritarios tan aislados que hasta los khmeres rojos ignoraron su presencia.
Territorio virgen y sin explorar que os servirá de broche final a vuestro viaje a Camboya.
Foto de ethan.crowley (CC BY-NC-SA 2.0)