Si necesitas tiempo para ti mismo y no te apetece compartir con nadie tus preciados días de vacaciones, entonces apunta estos cinco destinos, perfectos para perderte por el mundo y que no te encuentren.
Un retiro espiritual en el templo tailandés de Wat TriVisudhidham
Si necesitas desconectar del mundo y volver a alinear tus chacras, deberías hacer una escapada al templo budista de Wat TriVisudhidham, al norte de Tailandia. En este templo los visitantes son bien recibidos y se les anima a practicar la meditación Vipassana y así ayudarles desprenderse de todas las cargas emocionales innecesarias. Además, debido al voto de silencio y a la prohibición del uso de teléfonos móviles u otra tecnología que permita el contacto con el exterior, solo podrás comunicarte con tu yo interior. Ohmmmmmm….
Foto de jaumescar (CC BY 2.0)
Liechtenstein, el principado menos conocido de Europa
Este pequeño principado escondido en el corazón de Europa es uno de los destinos turísticos europeos más desconocidos, sobre todo, si lo comparamos con países vecinos como Mónaco o Luxemburgo. Piérdete por este país de cuento y asómbrate con la belleza de sus paisajes alpinos y la elegancia de su capital, Vaduz. Haz la maleta y no te arrepentirás.
Foto de © O de Andrade (CC BY 2.0)
Isla Cabugao, un verdadero paraíso para Robinsones
Si siempre has tenido espíritu de Robinsón, la isla de Cabugao te encantará. Este paraíso flotante forma parte del archipiélago filipino de las Islas de Gigantes. Está tan aislado que para avistar otras costas, deberás recorrer 30 minutos en barco. No encontrarás ni hoteles, ni restaurantes ni cobertura para el móvil; sólo arena blanca, palmeras y el océano Pacífico a tus pies. ¿Quién necesita más?
Foto de SIPAT: View from the Edge (CC BY-ND 2.0)
El Polo Norte, una aventura a baja temperatura
Pero si hay un destino ideal para perderse este verano y en el que a nadie se le ocurrirá buscarte, ése es el Polo Norte. Además de asombrarte con kilómetros de bellísimas llanuras de hielo donde poder disfrutar de su inhóspita naturaleza y de animales tan impresionantes como el oso polar o la morsa, es el lugar perfecto para fotografiar las mágicas auroras boreales, especialmente si vas entre marzo y septiembre. ¡Abrígate bien y pon rumbo al Polo!
Foto de Moyan_Brenn (CC BY 2.0)
Bután y su exclusivo turismo
El diminuto reino de Bután es un enclave que durante siglos ha permanecido oculto a la mirada de los viajeros. Y, es que conseguir un visado para entrar no es tan fácil: el gobierno del país persigue un turismo de calidad alejado de las masificaciones. Dicho permiso solo se puede obtener a través de un operador turístico del país o de un operador del país de origen, con capacidad para hacer de intermediario. Un complejo trámite burocrático que se verá ampliamente compensado por la belleza sin igual de este reino levantado en el corazón del Himalaya.
Foto de carlosfpardo (CC BY 2.0)
Japón, un sencillo viaje en solitario
El exotismo del país del sol naciente es sobradamente conocido, al igual que el individualismo del pueblo japonés. Por ello, viajar hasta el país nipón en solitario es una tarea más que sencilla. No te preocupes si no sabes hablar el idioma local porque la mayoría de los letreros e indicadores del transporte público están escritos tanto en Kanji como en inglés y todos los menús de restaurantes vienen acompañados de fotografías o representaciones en plástico del plato que vas a degustar. Además, aunque muchos japoneses no hablan un segundo idioma, intentarán ayudarte ante cualquier duda que te surja.
Foto de Román Emin (CC BY-ND 2.0)