¡Las sardinas son para el verano! (Un recorrido por España y Portugal para probar las mejores)

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Que la sardina es la mejor merienda del verano marinero ya lo había vaticinado Cunqueiro hace muchísimos años. Le siguieron a la zaga el también gallego Julio Camba y el catalán Josep Pla, que insistía en que tal manjar debía cocinarse siempre a la brasa y nunca a la plancha. Y como la literatura tiende a reflejar el sentir de sus pueblos, estos literatos, a la par que gastrónomos, sólo pusieron de manifiesto una obviedad: comer sardinas es España y Portugal es una obligación estival.

 

Galicia

“Por San Xoán a sardiña pinga o pan”, o sea, “en San Juan la sardina moja el pan”. Con este dicho, los gallegos dan por inaugurada la temporada de sardinas a la brasa, que comienza en esta noche meiga. Entre salto a la hoguera y salto a la hoguera, tendrás la oportunidad de degustarlas en casi todos los arenales del litoral. Y así, dar el pistoletazo de salida a un verano de chiringuito y asadores. A continuación, unos imprescindibles galaicos.

A Coruña

O Quinito

Surf y sardinas en la playa Barrañán (Arteixo), a quince minutos en coche de A Coruña. Raciones generosas de sardinas a la brasa con pimientos y ensalada. Y a precios populares. ¡Puro verano!

Quitándonos el antojo de las sardinas asadas!! #sanxoan #sardinas #nando #chapela #vigo #galicia #galiciacalidade #instafood #foodporn #sanjuan

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Pontevedra

Chiringuito Mourisca Nuria

En el área de Bueu y Cangas do Morrazo abundan las playas vírgenes con chiringuitos efímeros. Estructuras de madera y mobiliario de plástico para degustar tan preciado manjar al fuego. Mourisca Nuria, en la playa de Mourisca, es uno de los mejores calidad precio. ¿Ticket medio? 15€.

Bar Nando

Una tasca de toda la vida en Chapela, una pedanía de la localidad de Redondela, casi anexionada físicamente al vigués barrio de Teis. Dos generaciones sirviendo pescados y mariscos de la Ría, con la ración de sardina como plato estrella. Nueve euros la ración: placeres asequibles para paladares exigentes.

Madrid

Pueblo de pueblos y centro de todo, así es Madrid –y aquí te dejamos donde dormir, por si después de leernos, te envalentonas–. La capital ha ido importando los usos y costumbres de las provincias migrantes. Y para ser justos, también algunos sabores internacionales y cosmopolitas. A continuación, algunos referentes clásicos:

El Santurce

Sardinas a la plancha –en contra del gusto de Josep Pla, pero bueno, él era catalán– más bien pequeñas, con raciones y medias raciones, por si solo te apetece picotear. Una institución los domingos de Rastro, en cuyo corazón se ubica. No temas si lo ves abarrotado, son rápidos sirviendo.

«El Rastro de Madrid»

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Bodegas Alfaro

En el barrio de Lavapiés quedan supervivientes a la fiebre de tartares y ceviches. Y es esta pequeña bodega, de aires andaluces y taurinos, uno de ellos. Abierta como almacén de vinos desde 1909, es en 1985 cuando José Rico, uno de sus empleados se pone al frente del negocio. Su vermut, sus aceitunas aliñadas y sus salazones, encabezadas por el canapé de sardina ahumada forman parte de la historia del barrio. ¿Salir comido y bebido por menos de 10€ en una terraza en Madrid? Pues sí, todavía es posible.

La Pesquera

Todavía no hemos llegado al meollo de la cuestión: el espeto malagueño –acá sardinas pinchadas en un palo– y ya te estamos hablando del spin off madrileño de un popular restaurante marbellí, donde este modo de cocinar la sardina es el rey. Popular por ser sede de bautizos, bodas y comuniones –y con sede también en La Línea y Fuengirola–, su sucursal madrileña se ubica en una de las antiguas casas regionales del parque de Casa de Campo. Actualmente, esta zona olvidada para las tendencias, guarda un encanto totalmente kitsch –el edificio donde se ubica el restaurante es una especie de castillo de atrezzo– y ajeno a cualquier masificación. ¡Trampantojos arquitectónicos a tiro de piedra del centro de Madrid! Eso sí, si te sales de la sardina y el tinto de verano, es probable que la cuenta se dispare.

Sacha

Y los nuevos aires llegaron a Madrid en forma de restaurante en 1972. Este emblemático local fue de los primeros en abrazar atmósferas europeas e ideas de nouvelle cuisine. A la tradicional sardina también le dio un soplo de aire fresco, marinándola y combinándola con ajo blanco. Barato no es, ahora, exquisito, un rato largo.

La Caleta

Un trocito de Cádiz en Madrid. Al mejor adobo capitalino y a las mejores piezas de atún de la Almadraba, se unen los cucuruchos de sardinas fritas rebozadas. El mejor género escogido por la inimitable María, propietaria de las tres filiales que acoge la ciudad. Para que la experiencia sea completa, no olvides regarlo todo con un buen Barbadillo.

Oporto

En la perla del Duero y sus pedanías comenzamos nuestro viaje por Lusitania en busca de la mejor versión de este pescado azul. ¿Nos sigues?

Marisqueria dos Pobres

En Matosinhos las avenidas transcurren paralelas a la playa y en la puerta de cada casa de azulejos reconvertida a restaurante, existe una parrilla impregnada de aroma a sardinas. Decenas de bares con un abanico de precios oscilante: entre 6,50€ y 9,50€ la ración. Nuestro favorito, la Marisqueria dos Pobres, se encuentra al final, llegando a al puerto de Leitoes. Aquí, además de sardinas y otros pescados frescos a la brasa, como la lubina, podrás probar mariscos autóctonos al peso. ¿25€ el kilo de percebes? ¿Dónde hay que firmar?

Por do Sol

Existe un pequeño pueblo marinero en la zona norte de Oporto llamado Angeiras, célebre por fresquísimos pescados. El restaurante Por do Sol, edificado prácticamente sobre la arena es el mejor lugar de la zona donde saborearlos. Y la sardina es una de sus estrellas.

Lisboa

La tierra del fado también le canta al pescado azul y no sólo en la manera en la que venimos describiéndolo, sino también en forma de petisco. Conforme se desciende hacia el Alentejo, el paté de sardinha le roba protagonismo a mantequillas y rissois en los entrantes de los restaurantes. Y por aquí, nos flipa bastante.

Cova Funda

Como sucede con Oporto, son las poblaciones de alrededor de Lisboa las que capitalizan las mejores sardinas. Coge el barco en Cais do Sodre y cruza el Tajo hasta llegar a Cazilhas. Desde el puerto hasta el final de la población encontrarás numerosos restaurantes especializados en pescado, pero es en Cova Funda donde las sardinas y la requeté nombrada relación calidad-precio alcanzan su máxima expresión.

Oh…man….❤? #sardines #vivaportugal??

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O Barbas

El rey culinario indiscutible de Costa Caparica. Ya te hemos hablado alguna vez de los trece kilómetros de playa absolutamente virgen que se extienden cuesta abajo bajo Lisboa. Hasta ellos se puede acceder desde el pueblo en un tren casi de juguete. En cada una de las paradas hay chiringuitos donde degustarlas, pero es en las tres dependencias de O Barbas, en pleno pueblo, el mejor lugar donde probarlas. No olvides pedir de entrante las deliciosas almejas bulhao pato, o sea, con cilantro, pimienta y cítricos.

Algarve

O Escondidinho

Ya te habíamos comentado que Lagos, todo lo que tenía de concurrido, lo tenía de encantador. Y este restaurante es el favorito por los visitantes –según Tripadvisor– de todo el Algarve para probar el manjar que nos atañe. ¿Estás listo?

#goodfish #americo #algarve2016

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O Americo

El gran asador del pequeño pueblo de pescadores, acá Olhao. Pídete una parrillada mixta con sardinas, dorada, lubina, jurelos, salmón… Y paga aproximadamente unos 10 euros por persona. Más lo que te bebas, claro. ¿Quién dijo que no quedaban lugares secretos y B A R A T O S?

Andalucía

Volvemos a la parte española de la Península. A tierras flamencas, donde el espeto prevalece ante cualquier otro método de cocción para el pescado azul y veraniego por antonomasia. Recuerda que aquí su tamaño es inferior al de los vecinos norteños.

Málaga

Chiringuito El Zagal

Mientras que el periódico La Vanguardia lo enmarca entre los chiringuitos de visita obligada, TripAdvisor se divide entre el amor eterno y el odio profundo. Lo que es innegable es que el género y el emplazamiento, a pie de playa en plena Málaga, no tienen parangón.

Suma dos disfrutones + una noche de verano en Málaga, a ver cuantas sardinas te salen. ??????? #friends #megustamalaga #saerao #buenobonitoybarato

Una publicación compartida de Víctor Tukan (@victor_tukan) el

Restaurante La Bahía

La playa del Peñón, en la hipnótica Salobreña, acoge al Restaurante La Bahía. Migas, arroces y sus archiconocidos espetos dispuestos para servir al bolsillo medio –baratísimo este sitio tampoco es– y al gusto riguroso.

 

Cataluña

Barcelona

Bar La Plata

¡Repetimos porque nos encanta! Abierto en el barcelonés barrio de la Mercè desde 1945, este espacio es célebre por su vermut artesano, su butifarra, sus anchoas con tomate y sus sardinitas fritas.

Seriously the best #pescaditosfritos in town. #friedfish #tapas #oldspanishbar #sexyhands

Una publicación compartida de Joanna Sala (@joannita.s) el

Las Sardinitas by Moncho

¡No hace falta arruinarse para tomar sardinas a la brasa de calidad en Barcelona! En la Villa Olímpica de Poble Sec se erige este chiringuito campechano de toque sofisticado –en la decoración y en la música en directo que ameniza las tardes de verano–. Además de a la parrilla, nuestra protagonista puede comerse en ensalada o escabeche.

País Vasco

Restaurante Hogar del Pescador Mandanga

Es en la bahía bilbaína donde esta cofradía de pescadores sirve mariscos y pescados a la brasa. Y lo hace desde hace más de un siglo. Del muelle a la boca, un lugar histórico para cerrar nuestro recorrido sardinero.

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Acerca del autor

Amante de las series de policías y la crónica negra en general. Gallega convencida. Me encantan las nécoras y las aceitunas. Y viajar. Si veis demasiadas tildes, es que a veces la RAE y yo discrepamos.

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