Con el calor del verano pocas cosas apetecen más que un buen chapuzón en el agua. Pero si estás aburrido de las típicas vacaciones de sol y playa, y además buscas un buen chute de adrenalina, ¡atrévete a hacer barranquismo y turismo activo! Refrescante y totalmente eco-friendly, es uno de los deportes de aventura más divertidos. Si quieres iniciarte, apúntate estos cinco destinos que te proponemos.
En plena Alta Serranía de Cuenca y junto al pueblo del mismo nombre nos encontramos este pequeño paraíso. Contiene todos los elementos para disfrutar de una buena jornada de barranquismo: rápeles de hasta 20 metros, pasos a nado, saltos y toboganes que dejarán con buen sabor de boca a todos los que se quieran sumergir de lleno en los deportes de riesgo. Más de dos kilómetros de extensión, nivel técnico y cuatro horas de pura aventura convierten a Poyatos en punto de referencia.
Extremadura es uno de los mejores lugares para practicar turismo activo de toda España. El descenso de barrancos y cañones está a la orden del día en el Valle del Jerte con la Garganta de los Hoyos o la Garganta de los Papuos. Pero nosotros te recomendamos que te descuelgues por las Gargantas de Nogaledas, en Navaconcejo. Siete cascadas que incluyen tres rápel de 15, 20 y hasta 25 metros de altura sobre un torrente de agua que desafía a los más valientes. Nota: Si te acercas en primavera mejor que mejor, así podrás disfrutar de la famosa floración de los almendros del Jerte.
Lo que ves en la panorámica inferior en un rapel en La Vega de Pas, Cantabria. Y si esta fotaca no te anima a coger las cuerdas nada no hará.
El único parque nacional de Portugal se encuentra al norte del país y en él podrás darte al mejor barranquismo luso. Prepara tus cuerdas y déjate caer (literalmente) por el cañon del Arado, el de Calcerenha o los descensos del Fafiao y el Conho. Pero como no solo de rápel vive el hombre, aquí también podrás practicar escalada, piragüismo o hacer rutas en bicicleta, que te ayudarán a conocer mejor esta Reserva de la Bioesfera.
Y como colofón a un largo día de aventuras, acércate hasta el propio Gerês para sumergirte en las aguas termales de esta ciudad balneario. Esto no te lo esperabas, ¿eh?
Seguimos en Portugal, pero esta vez en territorio insular. Y es que Madeira con su geografía volcánica es ya un clásico de fama internacional en esta materia. Pedra Branca, Ribeira Funda, Hortela Superior, Passo inferior y Paul do Inferno son un auténtico paraíso para amantes de lo vertical. Descensos de más de 50 metros sobre saltos de agua que chocan con estruendo contra el fondo de los ríos y un tapiz de frondosa vegetación es lo que encontrarás en este viaje solo apto para barranquistas expertos.